proceso de fermentación del vino 3-s

El proceso de destilación de un buen vino depende de manera crítica de la selección de la fruta, el cultivo de la levadura y la temperatura de fermentación. De estos tres factores, la regulación de la temperatura durante el proceso de vinificación es crucial.

Intentar producir vino en condiciones gélidas o sobrecalentadas dejará a los enólogos con un producto de mala calidad. Este artículo considerará cómo lograr la temperatura de elaboración óptima requerida para producir diferentes tipos de vino de alta calidad.

¿Cuál es la temperatura más adecuada para fermentar el vino?

Decidir la temperatura ideal para la fermentación del vino es una ciencia complicada que depende en gran medida del tipo de vino que el cervecero pretende crear. Generalmente, los vinos tintos se fermentan por períodos más cortos ya temperaturas más altas que las requeridas para elaborar vinos blancos.

Por regla general, cuanto más baja es la temperatura del proceso, más tarda la fermentación. En ambos casos, la temperatura ideal de vinificación se puede controlar con precisión para lograr resultados óptimos.

la temperatura ideal de vinificación se puede controlar con precisión para lograr resultados óptimos

Para lograr el mejor color posible y maximizar la extracción de taninos, la temperatura de fermentación para la mayoría de los vinos tintos debe mantenerse entre 70 °F y 85 °F.

Es importante tener en cuenta que cuando las temperaturas comienzan a acercarse a los 90 °F, el producto final podría tener un sabor hervido indeseable. Dentro del estrecho rango de 15°, se logra un control óptimo de la temperatura del vino.

la temperatura ideal de vinificación se puede controlar con precisión para lograr resultados óptimos

La temperatura de fermentación necesaria para producir vino blanco de alta calidad es comparativamente más baja que la requerida para el vino tinto. Por lo general, los vinos blancos se fermentan lentamente, durante un par de meses a temperaturas entre 45 °F y 60 °F.

La temperatura más baja es ideal para conservar los aromas volátiles y los sabores afrutados asociados con un buen vino blanco.

La temperatura de fermentación necesaria para producir vino blanco de alta calidad es comparativamente más baja que la requerida para el vino tinto.

¿Cómo controlan las bodegas la temperatura de fermentación del vino?

Debido a que el proceso de creación de un vino de alta calidad es extremadamente delicado, el mejor lugar para fermentar el vino sería dentro de un ambiente controlado que incorpore una unidad enfriadora de bodega.

Se puede emplear una unidad enfriadora de glicol para garantizar una temperatura de fermentación del vino de frutas regulada de manera óptima.

El uso de una mezcla de glicol y agua (solución de glicerol al 33%) confiere varios beneficios:

  • El glicol tiene propiedades anticongelantes, por lo que puede enfriarse a temperaturas bajo cero sin congelarse ni obstruir los tubos del enfriador.
  • solución de glicerol
  • El glicol puede retener el calor por más tiempo que el agua, lo que resulta en una mayor eficiencia de calefacción/refrigeración

¿Cómo funciona un enfriador de bodega?

solución de glicerol

Un sistema enfriador de glicol es una unidad de refrigeración que funciona enfriando un tanque de propilenglicol que luego se bombea a través de un circuito de tubería conectado a sus componentes de entrada y salida.

Cuando esta tubería se conecta a un intercambiador de calor en un recipiente de fermentación, el glicol enfriado que circula a través de él extrae el calor del proceso y reduce la temperatura de fermentación.

¿Cómo regula un enfriador de bodega la temperatura de fermentación?

Cuando se utiliza glicol enfriado como refrigerante, puede ser muy eficaz para reducir la temperatura a la que se produce la fermentación. Sin embargo, todavía existe una tendencia a que el proceso de intercambio de calor enfríe demasiado el vino en fermentación, si no se controla. Este escenario no es deseable, ya que las temperaturas muy bajas pueden detener el proceso por completo.

Por lo tanto, es esencial mantener la temperatura del recipiente de fermentación en un nivel específico, lo que se puede hacer de dos maneras.

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1. Utilice válvulas de cierre manuales

Las válvulas reguladoras manuales instaladas en un sistema enfriador pueden abrirse o cerrarse periódicamente, dependiendo de los cambios en la temperatura de fermentación. Un inconveniente importante de este enfoque es que requiere un control constante para que sea eficaz. Así, el factor de error humano puede comprometer la calidad de los productos finales.

2. Regulación automatizada

Este método utiliza una válvula solenoide de temperatura controlada conectada a la tubería que está unida al intercambiador de calor y una sonda de temperatura instalada en el recipiente de fermentación del vino a través de un pozo térmico.

Este mecanismo se abrirá o apagará automáticamente en respuesta a los cambios de temperatura dentro del proceso de fermentación, manteniendo la temperatura en un nivel preprogramado.

¿Puede un enfriador de bodega también calentar?

Además de la unidad de refrigeración en los enfriadores de vino estándar, algunas variantes tienen un sistema de calefacción preinstalado.

Esta modificación es especialmente útil cuando la fermentación se realiza en clima frío. Por lo general, la baja temperatura ambiente puede ralentizar o detener por completo el proceso de fermentación, lo que da como resultado un vino de mala calidad.

Tamaño del enfriador de bodega

Tamaño del enfriador de bodega Enfriador enfriado por aire de 1,5 toneladas es adecuada para la mayoría de las condiciones de la bodega. Sin embargo, puede seleccionar el enfriador perfecto para su vinificación según la capacidad necesaria para su proceso. Para averiguar el tonelaje ideal y la capacidad de tamaño del enfriador para sus necesidades, utilice nuestro Tamaño del enfriador de bodega.

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